¿Por qué elegir un intercambiador de calor de placas para tu sistema de refrigeración?
Antes de elegir un intercambiador de calor de placas, es necesario conocer sus funciones. Podemos decir que es un aparato tecnológico usado en sistemas de refrigeración; pues permite realizar un intercambio térmico entre dos fluidos. Estos pueden estar separados o entrar en contacto por superficies de diversos materiales.
¿Debo elegir un intercambiador de calor de placas para el sistema de refrigeración?
El intercambiador de placas dentro de un sistema de refrigeración, funciona igual que un radiador de un auto; pues el anticongelante, que absorbe el calor del motor, lo expulsa para volverse a enfriar y repetir el proceso.
Es por ello que son usados en todas aquellas funciones que requieran enfriar o calentar los fluidos.
¿Qué tipos de fluidos pueden manejar?
Los fluidos pueden ser de composición diferente, va a depender del tipo de calentador utilizado. Por lo tanto, podemos decir que los tipos de fluidos que maneja un intercambiador de calor a placas, pueden ser:
Agua.
Aceite.
Líquido Refrigerante.
Aire.
Vapor de agua.
Además, estos líquidos pueden evolucionar de manera diferente; va a depender del tipo de calentador. En consecuencia, pueden circular:
Al contrario: Cuando se mueven en una dirección opuesta entre sí.
Corrientes paralelas: Van hacia la misma dirección.
Cruce de corrientes: Tan pronto como se mueven, tanto en contra corriente como en el mismo flujo.
Es por ello que en el ciclo de refrigeración de un intercambiador de calor puede utilizarse como condensador, evaporador, economizador, enfriador de aceite, sub-enfriador de líquido y calentador de agua.
Puede ser instalado en un proceso previo al de la condensación; pues, al enfriar algún refrigerante o agua, permite que el condensador requiera menos energía; lo que al final reduce el gasto energético.
Como resultado, la diferencia de temperatura entre los dos fluidos es muy importante. De hecho expresado en grados Kelvin (°k) o en Celsius (°c), la temperatura delta (dt) o desviación, debe ser suficiente para garantizar el intercambio de calor.
Sin esta abertura, la transferencia no podría llevarse a cabo o sería muy difícil y, por lo tanto, consumiría más energía.
Ventajas al elegir un Intercambiador de Calor de Placas.
Los Intercambiadores de Calor de Placas están tomando mucha importancia en los sistemas de refrigeración, principalmente por estos beneficios:
Son más ligeros y fáciles de instalar.
Ocupan menos espacio.
Tienen mayor facilidad de mantenimiento.
Gozan de superior resistencia a flujos de alta presión.
Ofrecen menos vibración.
Garantizan su durabilidad y resistencia.
Por lo tanto, una empresa que te brinda este servicio y que puede recomendarte el mejor producto para tu proyecto es Orbingenieria, contar con esta ayuda especializada puede ser determinante para alcanzar el éxito en tu proceso de refrigeración.