Los errores frecuentes en los intercambiadores
En base a lo que nos dice la experiencia, en este artículo te queremos compartir cuáles son los errores frecuentes en los intercambiadores de calor, para que puedas evitarlos y alargarles la vida. Esperamos que después de leer el artículo, no incurras en ninguno de ellos.
Errores frecuentes en los intercambiadores de calor en placas
Limpieza
Las consecuencias de una falta de limpieza pueden ocasionar desde una mayor necesidad de limpieza regular, hasta como roturas en el propio intercambiador. Cuando se encuentran muy sucios la eficiencia operativa se afecta y se incrementa el consumo de energía.
Materiales inadecuados
Nunca mejor dicho que lo barato cuesta caro. Hay que optar por un material que sea higiénico y resistente, pero que también proporcione buenas propiedades térmicas al intercambiador de calor que está considerando, como el acero inoxidable.
La presión incorrecta
Cuando ocurre una caída de presión en el intercambiador de calor mayor a la especificada en los parámetros de diseño, se originan problemas. Esto puede deberse a un cambio en las características del producto.
Es muy conveniente que la información del proveedor acerca del producto que trabajas y realizar pruebas antes de ponerlo en marcha. De esta manera te aseguras que el intercambiador de calor es el que necesitas.
Una ubicación inadecuada uno de los errores frecuentes de los intercambiadores
Los intercambiadores de calor apiñados no pueden estar obstruidos. Lo recomendable es que estén alimentados por tuberías simples que los abastezcan bien. De esta manera las tareas de limpieza y mantenimiento serán más fáciles y podrán hacerse con la frecuencia que se necesita.
Capacidad insuficiente
Puede ser tentador invertir en una unidad más pequeña para ahorrar dinero, pero no es aconsejable. Especificar un intercambiador de calor que no sea lo suficientemente grande como para hacer frente al volumen máximo o la capacidad de procesamiento, puede dar lugar a horas de trabajo prolongadas o, en el peor de los casos, al rechazo de encargos por falta de capacidad.
Un sistema modular puede ser una opción, de modo que añadiremos unidades cuando se necesite más capacidad. Aunque destinar un espacio adicional y más infraestructura pueda suponer un coste extra, probablemente el coste sea menor que una unidad sobredimensionada mucho más grande, y ahorrará dinero a largo plazo de cara a nuevas ampliaciones.
Daños en la producción
Una manipulación inadecuada del producto puede afectar a sus parámetros de calidad, como el sabor, la apariencia y la viscosidad. Como ejemplo, las cremas que cuajan, salsas con menos viscosidad, emulsiones inestables en grasas o zumos de frutas que pierden su frescura una vez pasteurizados.
Estos efectos indeseados se pueden prevenir con un intercambiador de calor adecuado. Por ejemplo, los intercambiadores de calor de superficie rascada no sólo evitan la suciedad en productos viscosos, sino que también trabajan mejor las salsas que los diseños tubulares, conservando las características fundamentales del producto.
Ausencia de sistemas de apoyo o seguridad
Si hay un fallo en el proceso de producción, puede ser que el producto permanezca demasiado tiempo en el intercambiador de calor, calentándose o enfriándose más de lo necesario, lo que puede provocar daños tanto en el producto como en el equipo.
Un intercambiador de calor bien diseñado debe incluir el modo a prueba de fallos para evitar que se produzcan daños en caso de caída del sistema en cualquier parte de la línea de producción. También es importante asegurarse de que el intercambiador esté incluido dentro del sistema de seguimiento y alarma.
La eficiencia energética
Cuando el intercambiador cuenta con un diseño que reutilice (“o regenere”) el calor, se reduce el consumo de energía del equipo y los costos de funcionamiento.
Es por ello que para evitar los errores frecuentes en los intercambiadores, necesitas una asesoría profesional. En Orbingeniería estamos a tus órdenes y ofrecemos servicios donde nos necesites. ¡Llámanos! De esta manera concertamos la cita.