El intercambiador de calor en la elaboración de la cerveza
Ya comenzó de lleno el calor. En esta temporada, a la mayoría de las personas se nos antoja disfrutar de una cerveza bien fría para refrescarnos tanto al mediodía como en la noche. La producción de cervezas aumenta año con año y también surgen nuevas marcas de cervezas artesanales. La elaboración de la cerveza es más antigua de lo que nos podemos imaginar y en ese entonces se hacía con procedimientos básicos hasta que comenzaron las grandes fábricas a utilizar nuevas tecnología tales como el intercambiador de calor. En este artículo vamos a analizar el procedimiento y a contar un poco de historia de esta bebida tan popular.
¿Desde cuándo se elaboran cervezas?
Se han encontrado datos que aproximadamente 4000 antes de Cristo ya se elaboraban en Sumeria una zona de Irak. Este pueblo la llamaba “bebida fuerte” y se hacía con extracto de cebada. Tiempo después en Babilonia ya se empezaron a hacer diferentes tipos y la primera receta conocida se encuentra en el Código de Hamurabi.
Posteriormente se popularizó entre los egipcios, griegos, romanos, galos y germánicos que perfeccionaron las técnicas. En la Edad Media las Abadías de Centro Europa fueron las encargadas de hacer cerveza, y mejoraron día a día la calidad. Fue en el siglo XV que empezaron a utilizar el lúpulo como aromatizante y este resultó un gran conservador de la bebida. En el siglo XVIII la cerveza consigue su gran expansión.
Es a finales del siglo XIX cuando se comienza a industrializar y el siglo XX cuando aparecen las grandes compañías cerveceras.
El proceso de la elaboración de la cerveza
Actualmente la cerveza consta de los siguientes procesos:
Malteado. En este paso los granos de cereal, se someten a un proceso de germinación a fin de activar las enzimas presentes en el grano.
Molienda y Maceración. Es aquí donde se agrega agua para preparar el mosto cervecero. Para el proceso de macerado, la malta se mezcla con el agua a diferentes tiempos y temperaturas, produciendo las transformaciones necesarias para convertir el almidón en azúcares fermentables. En este proceso los intercambiadores de calor son muy necesarios para enfriar el mosto. Se pueden utilizar intercambiadores de placas y tubos para conseguir las temperaturas adecuadas.
Filtración de mosto. Después se separa el mosto líquido de los restos de malta.
Cocción. El mosto se lleva a ebullición con el objetivo de aportar amargor y aroma presentes en el lúpulo.
Fermentación. En este proceso se enfría y airea el mosto. Este proceso se desarrolla en tanques de fermentación que en ocasiones son conocidos como fermentadores
Maduración. La cerveza es sometida a bajas temperaturas para que el sabor y los aromas se potencialicen.
Envasado. Para envasarla se vuelve a colar para obtener un líquido brillante. Muchas compañías emplean el método de pasteurización antes de envasarla.
Los intercambiadores también pueden desempeñar un papel importante en el tratamiento de los desechos provenientes de la elaboración de la cerveza. Es un método eficiente de energía para reducir el contenido de agua de los granos consumidos, para utilizarlos como alimento para animales o con otros fines.
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