El funcionamiento de las turbinas de gas

Las turbinas de gas son motores térmicos rotativos de combustión interna. Son máquinas de alta tecnología y constan básicamente de un compresor, una cámara de combustión y la turbina. Su función se realiza a partir de la energía aportada por un combustible que produce energía mecánica y genera una importante cantidad de calor en forma de gases calientes y con un alto porcentaje de oxígeno.

La máquina sigue un ciclo abierto, puesto que se renueva continuamente el fluido que pasa a través de ella.

El aire es aspirado de la atmósfera y comprimido para después pasar a la cámara de combustión, donde se mezcla con el combustible y se produce la ignición. Los gases calientes, producto de la combustión, fluyen a través de la turbina. Allí se expansionan y mueven el eje, que acciona el compresor de la turbina y el alternador.

Las pérdidas de energía se desprenden en forma de calor que hay que evacuar del sistema. Normalmente no son superiores al 3% de la energía aportada.

¿Cómo funcionan?

El compresor comprime el aire hasta la cámara de combustión utilizando parte del trabajo mecánico de la turbina.

Por su parte, el combustible quemado en la cámara de combustión aumenta la temperatura de los gases. Estos gases entran en la turbina y se expanden realizando el trabajo mecánico, accionando el compresor y la carga.

Finalmente, los gases que salen de la turbina son devueltos a la atmósfera, que los enfría.

El aire que entra por las turbinas de gas pasa por un sistema de filtración previamente, con el propósito de protegerla de objetos extraños, filtrar y retirar la humedad del aire. El resultado esperado de este sistema es mantener el rendimiento de la turbina el mayor tiempo posible, ya que la suciedad en su interior la hace perder eficiencia.

Se utilizan en aplicaciones industriales como pueden ser las centrales eléctricas tanto de ciclo simple como de ciclo combinado, las plantas de cogeneración, las transmisiones mecánicas y la calefacción urbana

Las centrales de ciclo combinado utilizan turbinas de gas y de vapor para obtener un nivel de eficiencia superior. Esto reduce el impacto de este proceso sobre el medio ambiente. El calor residual se emplea para producir vapor. Por ello hace funcionar una turbina de vapor para generar más energía que una central de ciclo simple a partir de la misma cantidad de combustible fósil.

Los intercambiadores de calor y las turbinas de gas

Las potentes turbinas de vapor y de gas generan una gran cantidad de energía térmica. Con nuestros intercambiadores de calor podemos garantizar un suministro perfecto de energía.

La marca Kelvion de la cual somos distribuidores, ofrece diferentes soluciones de refrigeración para el aceite lubricante o de obturación: un intercambiador de calor de carcasa y tubos simple o un patín de intercambiador de calor de placas. Con los condensadores garantizan la máxima fiabilidad y eficiencia en el ciclo de la turbina de vapor. Y nuestros radiadores compactos modulares tratan la energía térmica de las turbinas de manera sostenible. 

Recuerda que en Orbingeniería estamos a tus apreciables órdenes.

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