El mantenimiento de los fluidos refrigerantes

Los fluidos refrigerantes pueden ser líquidos o gases, que ejerce una función de transmisión de calor de un sistema a otro.

Como ya sabemos el calor es un tipo de energía. Por lo tanto la transmisión de energía puede producirse mediante un intercambio de calor latente que puede ser evaporación o condensación o mediante un intercambio de calor sensible calentamiento, enfriamiento. O por ambos tipos de calor.


Dichos fluidos pueden tener otras aplicaciones según la demanda del mercado. Por ello se estudian nuevas fórmulas de fluidos refrigerantes para que puedan ser utilizados en otros ramos.

El mantenimiento de los fluidos refrigerantes

Este tipo de fluidos necesitan un constante mantenimiento para que no pierdan sus propiedades y también para evitar problemas derivados de un mal mantenimiento.

Hay empresas que requieren tener del sector industrial tienen que realizar paradas de planta prolongadas.

Durante estos periodos se puede aprovechar para hacer un mantenimiento de los fluidos refrigerantes. De esta manera se puede hacer una revisión preventiva de las instalaciones, la cual no se puede llevar a cabo durante la actividad normal de la planta.

Un mantenimiento eficiente es una medida complementaria a las tareas habituales de mantenimiento y control de fluidos refrigerantes. La no puesta en práctica de este plan de mantenimiento implicaría no solo un mal control biológico durante la parada, sino también importantes efectos en la maquinaria como:

  • Malos olores.

  • Problemas en salud y seguridad laboral (posibles problemas de hipersensibilidad y dermatitis).

  • Problemas de filtración.

  • Daños en el equipo por oxidación y agarrotamiento.

  • Problemas en la herramienta.

Para ello existen varias acciones que pueden evitar estos problemas tales como:

  1. Extraer los aceites extraños que sobrenaden en el tanque.

  2. Limpieza de lodos y virutas en el tanque, las mallas filtrantes y los filtros previos a las bombas de re-circulación.

  3. Llanear a su nivel máximo el tanque y poner la concentración de la emulsión aproximadamente un 2% por encima de su valor máximo.

  4. Ajuste del valor del pH, en torno al 9% o un poco por encima.

  5. Recirculación durante un par de horas el producto, lo ideal sería cada 48 horas y como mínimo una vez a la semana.

  6. Monitorización del tanque con parámetros críticos como el pH y la concentración.

Esperamos que te sea útil nuestro artículo y estamos a tus órdenes para cualquier duda. En Orbingeniería queremos brindarte el mejor servicio en este ramo. ¡Te esperamos!

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