Cómo los intercambiadores de calor mejoran la eficiencia energética de los edificios sostenibles

Los administradores de edificios sostenibles tienen mucho de qué preocuparse. Tienen que mantener una temperatura óptima en el edificio, asegurarse de que todos los equipos funcionan correctamente y estar al día con todo el papeleo necesario.

Con tantas tareas, es fácil que pasen por alto una: la eficiencia energética.

Pero, ¿y si hubiera una forma sencilla de mejorar la eficiencia energética de su edificio?

Pues bien, ¡la hay! Sólo hay que instalar un intercambiador de calor en su sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado.

Lograr una eficiencia energética óptima es de vital importancia para los edificios sostenibles.

En el contexto de los edificios sostenibles, la eficiencia energética es una medida de la eficacia con la que la energía se convierte en rendimiento útil.

Es importante entender que hay dos tipos de energía: la útil y la inútil.

  • La energía útil se puede convertir en otras formas que sean provechosas

  • Mientras que la energía inútil no se puede convertir y, por lo tanto, no sirve más que para desperdiciar recursos.

Por ejemplo, la electricidad que se utiliza en un edificio puede proceder de la combustión de carbón o de centrales hidroeléctricas.

Ambos tipos de centrales producen emisiones de CO2 como parte de sus procesos y contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera, lo que puede repercutir negativamente en nuestro clima.

Al disminuir su consumo de electricidad, se limita la cantidad de CO2 que se libera a la atmósfera y su impacto en el cambio climático.

Esto ayuda a mejorar la sostenibilidad porque disminuye las emisiones de dióxido de carbono producidas por la actividad humana.

Los equipos de ventilación deben estar a la altura de las exigencias de las normativas de eficiencia energética.

Para que los equipos de ventilación estén a la altura de la normativa de eficiencia energética, deben cumplir los siguientes criterios:

  • El sistema debe ser capaz de extraer aire limpio del exterior y reciclar el aire interior sin perder demasiado confort térmico.

  • Las especificaciones del ventilador y del motor permiten un mayor rendimiento con un menor consumo de energía.

  • El diseño proporciona buenas condiciones acústicas y evita la condensación en las paredes cercanas o dentro de los conductos.

Es importante cumplir con los requisitos de cada país:

  • España el CTE dicta las normas para reducir el impacto ambiental de los edificios.

  • La certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) es un sistema de certificación internacionalmente reconocido para edificios sostenibles.

  • Las directivas europeas promueven cambios en la normativa destinados a aumentar la eficiencia energética en términos de aislamiento y estanqueidad de los edificios.

El objetivo principal de los equipos de ventilación es suministrar aire fresco al edificio y crear un equilibrio entre la calidad del aire interior y exterior. Los sistemas de ventilación son requisitos esenciales en los edificios herméticos para garantizar la calidad del aire interior.

De forma común, parte de la ventilación de los edificios se ha realizado de forma involuntaria a través de los puntos débiles de la estructura de los edificios.

Esto ha provocado las filtraciones de aire y en consecuencia una reducción del confort y un aumento del consumo de energía para la climatización cuando no es necesaria.

Los sistemas de ventilación deben contribuir a mejorar la eficiencia energética del edificio mediante el uso de ventiladores más eficientes que estén integrados en un sistema de control inteligente (SCI) o en un sistema de automatización (SA). Estos deben contribuir a mejorar esta situación evitando estas pérdidas.

Los intercambiadores de calor contribuyen a mejorar la calidad del aire interior, así como a reducir el impacto medioambiental de los edificios.

El intercambiador de calor eficiente, integrado en la unidad de recuperación de calor, es un elemento clave para mejorar la sostenibilidad de los edificios.

El intercambiador de calor eficiente recupera hasta el 92% del calor del aire viciado de las habitaciones y utiliza esta energía para calentar el aire de las mismas.

Esto genera un ahorro en la factura de la calefacción porque reduce la necesidad de fuentes de calor adicionales, como calderas o radiadores.

También ayuda a conseguir mejores niveles de confort interior.

Evitar las caídas de temperatura causadas por la apertura de puertas o ventanas durante los periodos de alta humedad exterior que pueden provocar problemas de condensación en los edificios.

Al mismo tiempo que se sustituye el aire viciado por aire fresco de la habitación a baja temperatura.

Su energía -que de otro modo se perdería- se utiliza para climatizar las nuevas entradas a mayor temperatura a través de otro conjunto de tuberías dentro de cada zona.

De este modo, el sistema funciona sin ningún consumo adicional de energía, al tiempo que proporciona una ventilación de alta calidad.

Sin efectos secundarios desagradables, como las fluctuaciones bruscas de temperatura al abrir las puertas o las ventanas.

Aunque hay muchas formas de mejorar la eficiencia energética en los edificios sostenibles, un intercambiador de calor de alto rendimiento es una de las más eficaces.

Son un componente importante para conseguir una eficiencia energética óptima en los edificios.

Su uso puede ayudar a reducir el impacto medioambiental de los edificios y mejorar la calidad del aire interior.

Si estás pensando en instalar uno o quiere saber más sobre este tipo de tecnología, ponte en contacto con nosotros hoy mismo. Ofrecemos asesoría especializada y podemos ayudarte en todo, desde la elección del modelo adecuado hasta la instalación.

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