Formas de mejorar el rendimiento del intercambiador de calor
Los intercambiadores de calor utilizan una variedad de fluidos y gases diferentes para transferir energía térmica entre dos sistemas, lo que ayuda a que estos sistemas funcionen de forma más eficiente y reduzcan el desperdicio de energía y los costos. El rendimiento del intercambiador de calor depende de muchos factores, como el tipo de fluido que fluye a través de él (por ejemplo, agua o aceite), lo caliente o frío que está ese fluido cuando entra en el intercambiador, la presión a la que está sometido durante su funcionamiento, etc. Sin embargo, hay varias maneras de mejorar el rendimiento de su unidad, manteniéndola limpia y bien mantenida.
Limpiar e inspeccionar regularmente es indispensable para el rendimiento del intercambiador
Limpie el intercambiador de calor regularmente con una esponja o un paño y agua, posiblemente con jabón si la unidad está particularmente sucia.
Inspeccione el intercambiador de calor en busca de signos de grietas, agujeros o manchas de óxido que puedan indicar problemas futuros.
Polímeros. Son productos químicos que pueden aplicarse a los intercambiadores de calor para evitar que se produzcan incrustaciones. También pueden utilizarse para eliminar los depósitos existentes o incluso sustituirlos por un material o microestructura diferente. Esto puede mejorar el rendimiento del intercambiador de calor al hacer que la superficie sea menos propensa a ensuciarse, pero no necesariamente ayudará a evitar que se formen nuevos depósitos en las superficies que ya se han ensuciado.
Recubrimientos. Se trata de finas películas de material que se aplican sobre las superficies metálicas y les confieren características específicas, como la resistencia a la corrosión o a la abrasión o la mejora de las propiedades de transferencia de calor, a veces se denominan “recubrimientos por pulverización térmica”.
No sobredimensionar la unidad
Hay que tener en cuenta muchas cosas a la hora de elegir el tamaño adecuado de su intercambiador de calor. Un tamaño excesivo significará que la unidad necesitará más energía para funcionar, lo que puede suponer mayores costos de funcionamiento. Por el contrario, si el tamaño de la unidad es insuficiente, puede que no sea capaz de manejar la carga de calor y la eficiencia se verá afectada como resultado.
El rendimiento del intercambiador también depende de seleccionar correctamente la configuración
Debe tener en cuenta el tipo de proceso, el tamaño del intercambiador de calor, la ubicación del intercambiador de calor y la caída de presión a través del intercambiador de calor.
Tipo: de carcasa y tubos o de tubos con aletas
Tamaño – Pequeño (menos de 10 BHP), Medio (10 a 30 BHP) y Grande (>30 BHP)
Ubicación – Calentador superior o inferior – Orientación vertical u horizontal – Calentadores de combustión directa o indirecta – Enfriamiento por serpentín de vapor – Otros métodos de enfriamiento como el enfriamiento por agua/aire
La clave para conseguir un intercambiador de calor de alto rendimiento es el mantenimiento regular y el uso de un intercambiador de calor de tamaño adecuado. En Orbingenieria somos expertos en los mantenimientos con certificaciones de calidad para que tu intercambiador de calor tenga mayor durabilidad. También queremos recordarte que si tienes alguna pregunta o duda sobre tu unidad, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.